Evaluación del efecto de diferentes dietas en la economía de la engorda y el canibalismo durante la larvicultura del pejelagarto (Atractosteus tropicus).

Abstract

Actualmente la acuacultura es una de las actividades productivas más importantes para la producción de alimentos y fuentes de proteínas en la alta demanda del consumo humano (FAO, 2016). Esta producción se puede llevar a cabo en diferentes sistemas, tales como: intensivo, semiintensivo y extensivo. El pescado es una de las fuentes más importante de proteínas de origen animal disponible para el consumo humano. Es por ello que la acuacultura está llamada a jugar un rol importante para bajar la presión de pesca (Delgado et al., 2003); por otra parte, significa una oportunidad de generar empleos, así como de crear un ambiente para la recreación y para la pesca comercial (FAO, 2016). Un área que se encuentra en desarrollo en las investigaciones en sistemas acuícolas en la actualidad es la economía acuícola. La importancia de analizar aspectos económicos en sistemas de producción es tal, que ya se permite la modelación matemática y simulación de la producción en estos sistemas, obteniéndose estimaciones muy cercanas a la realidad (Pérez et al., 2012; Araneda et al., 2013). El análisis bioeconómico permite a los investigadores proporcionar herramientas y alternativas para los productores acuícolas de optimizar la productividad de sus sistemas acuícolas, ya que se evalúan las condiciones técnico biológicas y económicas que permiten alcanzar mayores rendimientos en los procesos productivos y maximizar los beneficios que se puedan obtener de una granja comercial (Gardner et al., 2013). El desarrollo y crecimiento de la piscicultura en México se ha basado en la introducción de especies exóticas, las cuales se han domesticado para fines comerciales, como son principalmente tilapias, bagres, carpas y truchas, entre otras; Importando las técnicas de cultivo y adecuándolas a las condiciones de nuestro país (Baltazar, 2007). Los estudios sobre la biología básica de peces nativos con potencial para ser incorporados a la acuicultura local han sido escasos (Toledo, 2013). El desarrollo de las técnicas de cultivo para especies nativas, se ha incrementado mientras la explotación de las poblaciones naturales de estos recursos viene en crecimiento (Álvarez-González et al., 2011; Márquez-Couturier et al., 2015). El pejelagarto (Atractosteus tropicus) es una especie que habita en ecosistemas acuáticos tropicales, cuya longevidad y supervivencia se debe a su capacidad de adaptarse a vivir en condiciones donde otras especies no han tenido un éxito similar, como pueden ser, poco oxígeno disuelto, zonas pantanosas, alta turbidez, etc. (Márquez-Couturier et al., 2015). Habita en ríos y lagunas del estado de Tabasco. Principalmente se pesca en los municipios de Centla, Macuspana y Jonuta. Esta especie es utilizada en la cocina tradicional tabasqueña, en artesanías y como pez de ornato (Zacarías, 2003). En la actualidad se poseen los conocimientos para todas las etapas de su producción (Márquez-Couturier et al., 2015; Márquez-Couturier y Vázquez-Navarrete, 2015). En el pejelagarto, se había notado un decremento en la producción anual por pesquerías, probablemente causado por disminución de poblaciones naturales debido a la sobrepesca, aunque, las condiciones climáticas de los últimos años también pudieron afectar la capacidad de captura de parte de los pescadores (Márquez-Couturier et al., 2015). La acuicultura es la solución adecuada para este problema de baja producción y disponibilidad del organismo en el mercado. Existen varias problemáticas que han evitado se consolide el sistema de producción de pejelagarto a escala piloto comercial (Márquez-Couturier y Vázquez-Navarrete, 2015). En cuestiones de engorda, destaca una falta de estudios enfocados en la rentabilidad financiera de este producto bajo condiciones tropicales. Uno de los objetivos de esta tesis se centró en resolver esta problemática. Sin embargo, un importante cuello de botella se encuentra en la larvicultura, destacando las bajas supervivencias como la mayor problemática (Frías-Quintana et al., 2017). Muchos estudios se han enfocado en describir aspectos genéticos (Arias-Rodríguez et al., 2009), fisiológicos (Márquez-Couturier et al., 2006), y digestivos (Frías-Quintana et al., 2010; Guerrero-Zárate et al., 2013; Frías-Quintana et al., 2015). Todas estas investigaciones han llevado al diseño de mejores formulaciones dietéticas así como su evaluación (Frías-Quintana et al., 2016; 2017; Saenz de Rodrigañez et al., 2018), las cuales han reportado mejoras considerables en los parámetros de crecimiento y supervivencia. A pesar de estas investigaciones recientes, aún es necesario enfocarse en el canibalismo como una problemática primordial que merma la supervivencia durante el larvicultivo de A. tropicus. Al igual que en otras especies de peces carnívoros de agua dulce (Naumowicz et al., 2017), la presencia de canibalismo entre larvas provenientes de una misma cohorte podría explicar la baja supervivencia y tener un efecto sobre el crecimiento. El segundo objetivo de este trabajo consistió en medir la correlación entre el canibalismo y la supervivencia durante el desarrollo larvario en cautiverio de A. tropicus, con el fin de mejorar este sistema de producción; y a largo plazo, definir un menor precio de mercado de pre-juveniles para incrementar los esfuerzos de engorda de este pez a nivel comercial.