Medición del estado de conservación de los humedales de la planicie tabasqueña, México.

Abstract

Los ecosistemas más vulnerables y que han sufrido una mayor pérdida en Tabasco son los humedales. Estos ecosistemas son considerados a nivel mundial como un importante recurso natural para la reducción de efectos del cambio climático y en el caso particular de Estado de Tabasco, ocupan un alto porcentaje del territorio. Son sistemas ricos en biodiversidad, en especial por las zonas de intercambio entre el agua dulce y el agua marina y que, a su vez los vuelve sistemas con alta fragilidad. Estos sistemas se encuentran amenazados en principio por la alteración del sistema hidrológico, debido al crecimiento de redes carreteras e infraestructura petrolera, mismas que alteran la dinámica y procesos ecológicos que en ellos ocurren. Los humedales se ven fuertemente influenciados por una gran cantidad de ecosistemas no naturales asociados a una grave dinámica de transformación de varios siglos. Dentro de ellos, la predominancia son los grandes pastizales inundables, que en ocasiones rodean parches de manglar que aún mantienen su integridad ecológica. Este tipo de ecosistema muestra amenazas tales como el avance de la frontera agrícola, la extracción de madera y la interrupción de flujos de agua; actividades que muchas veces son propiciadas por el desarrollo de caminos, requeridos en algunos casos para el desarrollo de la industria petrolera en la zona. El seguimiento de los humedales por medio de indicadores ambientales (IA) ofrece una eficiente y temprana toma de decisiones, considerando factores ambientales y económicos (INE, 2000; Quiroga, 2009). El modelo de IA se divide por niveles para su medición: Paisaje, Ecoregiones y Ecosistemas, y Especies. Algunos indicadores reflejan el estado del ambiente en relación a un impacto ambiental, otros reflejan la interrelación entre los efectos ambientales sectoriales y las condiciones ambientales y existen los que informan sobre el costo ambiental asociado a una actividad económica. Los IA basados en el paisaje se dirigen principalmente a medir la fragmentación en función del tamaño, forma y distancia de los parches. Estos IA ofrecen información relacionada con las medidas de biodiversidad de esos parches (Paoletti 1999), ofreciendo datos no sólo del ecosistema natural de interés; sino también, de la matriz que los rodea, así como configuración espacial de fragmentos dentro del paisaje. La identificación y evaluación de esos indicadores permiten determinar que una gran superficie del Estado sufrirá alguna modificación como consecuencia del cambio climático. Por lo que estos IA demuestran su utilidad en la toma de decisiones de mitigación, planeación y desarrollo de estrategias de adaptación. Los indicadores a nivel de ecosistemas o regiones son construidos por medio de la estimación de la cobertura que abarcan los diferentes ecosistemas claves, tales como los Humedales. Los cuales se analizan para estimar su aporte de servicios ambientales y biodiversidad. Cabe resaltar que este análisis es dirigido a sólo un tipo de ecosistema o cobertura, sin relacionarlo con su entorno. Dentro de los indicadores se contemplan organismos taxonómicamente y funcionalmente afines (Halffter & Moreno 2005), también llamadas especies indicadoras. La fauna que es usada como indicadora debe cumplir con una serie de criterios o requisitos claves. Son agrupadas en indicadoras de salud, poblaciones y biodiversidad. Las indicadoras de salud, son aquellas que señalan cambios ambientales o indicadoras de salud ecológica. Las indicadoras de población muestran cambios en las poblaciones, ligadas a ellas. Las de biodiversidad, señalan áreas de alta riqueza de especies (Isasi-Catalá, 2011). Los más comúnmente utilizados son: los anfibios, reptiles, aves, mamíferos y los invertebrados que incluyen miriápodos terrestres, quelicerados e insectos (Andrade, 1998; Herrera y Cuevas, 2003; O´Connell, 2009; Paoletti, 1999). Tomando en consideración el estado de deforestación y contaminación del estado de Tabasco, se consideró necesario realizar un análisis de IA ambientales a nivel de paisaje, ecosistema y especies. Para ello, se contempló caracterizar los humedales como estrategia de conservación a nivel de paisaje con el fin de delimitar la explotación petrolera en su interior. A nivel de Ecosistema se realizó el Análisis del Estado de los humedales Tabasqueños en función de su forma, y a nivel de especies, se analizó el Impacto de la infraestructura petrolera en la fauna, y se estimó la mortalidad de fauna en carreteras de humedales costeros. Todo esto con el fin de obtener un panorama del estado de conservación que mantienen los humedales de la planicie Tabasqueña.