Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem:
https://ri.ujat.mx/handle/200.500.12107/6406
Título : | Método analítico por espectrofotometría UV-Vis para la detección y cuantificación de benomyl. |
metadata.dc.creator: | Hernández Velázquez, Karen |
metadata.dc.creator.id: | 112G19043 |
Resumen : | Tabasco se encuentra dentro de los principales estados productores de plátano en el país, junto con Chiapas, Veracruz, Colima y Jalisco, quienes aportan más del 80% de la producción nacional. Debido al impacto económico-social que tiene la producción de esta fruta en México, es de suma importancia conocer cómo funciona el mercado de este producto, es decir, identificar los factores que influyen en la oferta y demanda de transmisión de precios en los diferentes niveles del área comercial (García-Mata et al., 2013). En los últimos cincuenta años, una de las enfermedades foliares más limitantes en la producción de plátano es la Sigatoka Negra (SN) (Barrera, Barraza, y Campo, 2016). El patógeno causante de la enfermedad es un hongo ascomiceto llamado Mycosphaerella fijiensis (Hidalgo, Tapia, Rodríguez, y Serrano, 2006), el cuál ataca sobre las hojas, produciendo un deterioro rápido del área foliar, lo que causa la afectación en el crecimiento total de la planta y la maduración prematura del fruto (Rodríguez-Gaviria y Cayón, 2008). En la actualidad, para el combate y control de ésta y de muchas otras más enfermedades básicamente en las regiones bananeras del país, es necesaria la dependencia en el uso de productos químicos, principalmente fungicidas (Orozco Santos, Farías-Larios, Manzo-Sánchez, y Guzmán-González, 2002). Existen de dos tipos, protectores y sistémicos. La eficacia del uso de fungicidas sistémicos para el control de las distintas enfermedades en cultivos no solo se determina por la actividad tóxica del ingrediente activo, sino también por las propiedades fisicoquímicas de las moléculas en las hojas de las plantas (Pérez, 2006). Estos productos químicos son utilizados principalmente por la actividad agrícola, lo que corresponde aproximadamente al 85% de la producción mundial, cuyo fin es controlar las diversas plagas que afectan las cosechas de los agricultores (Ramírez y Lacasaña, 2001). El ambiente es quien sufre los estragos del consumo desmedido e inconsciente de los plaguicidas, ya que es quien se encuentra expuesto, todo a partir de la actividad en el campo. Aproximadamente el 47% del producto que se aplica es depositado en el suelo y estos se filtran hasta llegar a cuerpos de agua colindantes, o bien se dispersan en la atmosfera (Ramírez y Lacasaña, 2001). Comúnmente los plaguicidas para su venta y distribución se identifican de acuerdo a la acción que buscan realizar, podemos encontrar; insecticidas, herbicidas, fungicidas, acaricidas, etc. Dentro de los fungicidas sistémicos, vamos a observar los benzimidazoles, los cuales son mayormente utilizados en la actividad agrícola para la protección de hortalizas y frutos (Dangond y Guerrero, 2006). El uso inadecuado de estos productos, provoca que los alimentos cosechados contengan algunos de sus residuos. Por lo tanto es necesario analizar el riesgo que estos productos representan para el ambiente y la salud de quienes lo consumen (Dangond y Guerrero, 2006). Uno de los principales compuestos de la familia de benzimidazoles es el Benomyl o Benomilo (metil 1-[butilcarbamoil] benzimidazol-2-ilcarbamato). Es un plaguicida estable en medio seco y muy persistente en el ambiente. Tiene la capacidad de fijarse en el suelo y en las superficies de los frutos. El benomyl es poco soluble en agua a un pH 5 y temperatura de 25 °C, esto es 3.8 mg/L. Su tiempo de vida media es de 2 horas en agua y 19 en suelo. En medio acuoso, se descompone, en un metabolito de nombre Carbendazima (Ibarz, Garvín, Pagán, y Ibarz, 2015). (Hershberger et al., 1993). En el estado de Tabasco, este fungicida es utilizado para control de diversas enfermedades fúngicas en cultivos de plátano, es por eso que es de suma importancia contar con un método práctico, confiable y económicamente viable para la identificación y cuantificación de este agroquímico. Existen diversos métodos analíticos que permiten a las personas evaluar la concentración de plaguicidas en diferentes matrices, estos ofrecen información que los usuarios pueden comparar y a la vez utilizar para diagnosticar algún tipo de contaminación y los efectos que ésta pueda acarrear a los seres vivos. Comúnmente los métodos analíticos se llevan a cabo utilizando equipos costosos, poco accesibles y con personal especializado para la operación y mantenimiento; tratando de aportar en la propuesta de un método basado en los principios de espectrofotometría se propuso este proyecto. El objetivo principal de este experimento fue el establecimiento de un procedimiento que permita determinar la concentración del plaguicida benomyl en muestras de agua o lixiviado, usando la espectrofotometría Ultravioleta Visible (UV-Vis), posteriormente se estableció y validó el método analítico, para verificar que sea un método reproducible y útil. Además, es un método económico, y el compromiso con el ambiente se verá reflejado, ya que se evitará la generación de residuos químicos (solventes principalmente). |
Fecha de publicación : | 1-nov-2022 |
metadata.dc.rights.license: | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 |
URI : | https://ri.ujat.mx/handle/200.500.12107/6406 |
metadata.dc.language.iso: | spa |
Aparece en las colecciones: | Licenciatura en Ingeniería Ambiental |
Ficheros en este ítem:
Fichero | Descripción | Tamaño | Formato | |
---|---|---|---|---|
Karen Hernandez Velazquez.pdf | 2,53 MB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir |
Los ítems de DSpace están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.