Evaluación de tres densidades de siembra del cultivo comercial del pejelagarto Atractosteus tropicus, la factibilidad económica-financiera y su calidad nutricional.
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Resumen
Los peces y otros productos de acuacultura, son una fuente importante de alimento a nivel
mundial, tanto en zonas costeras como interiores; la acuacultura constituye una opción accesible
de proteína animal para muchas poblaciones humanas. El crecimiento y desarrollo de la
acuacultura, se ha visto beneficiado mediante los avances tecnológicos en los últimos años,
permitiendo un incremento en la importancia de esta actividad (Gonzales et al., 2011). Además, la
acuicultura se percibe por muchos organismos implicados en la ayuda internacional contra el
hambre, entre los que destaca la FAO (Food and Agriculture Organization), como una posible vía
para la reducción de la pobreza, mediante proyectos y programas, que se han ejecutado con resultados variables (López, 2005).
De acuerdo a estadísticas de la FAO (2011), la producción acuícola ha crecido considerablemente
en los últimos años y la pesca extractiva está decreciendo, ante la demanda futura de productos
pesqueros, no se podrá acudir a la pesca extractiva como una solución sin causar daños a los
ecosistemas marinos, lagos y ríos. En consecuencia, el aumento en la producción de alimentos
de origen acuícola debe de provenir de la acuacultura, con la mejora de las líneas genéticas y el
estudio de nuevas especies de importancia comercial. Por tanto, es necesario expandir la
capacidad productiva de recursos acuáticos, incluyendo algas, peces moluscos y crustáceos.
El desarrollo de la acuacultura en Tabasco, se ha enfocado mayormente en especies introducidas.
Sin embargo, en los últimos años se han incluido algunas especies nativas, con la intención de
generar los paquetes tecnológicos que permitan desarrollar su cultivo. En el Estado se encuentra
una amplia variedad de especies nativas de importancia económica, tales como, la mojarra
tenguayaca (Petenia splendida), la mojarra castarrica (Cichlasoma urophthalmus), la mojarra
paleta (Vieja bifasciata) los robalos (Centropomus spp) y el pejelagarto (Atractosteus tropicus)
siendo esta última especie de gran importancia en el Estado, ya que es utilizada en la cocina tradicional tabasqueña, en artesanías y como pez de ornato tiene amplias posibilidades de ser
incorporado en la acuicultura comercial (Farías, 2009; Carrillo, 2011).
Alrededor del mundo, una gran cantidad de estudios se han enfocado a la comprensión de la
fisiología digestiva (conocimiento de la capacidad de crecimiento) de los peces, con el fin de
desarrollar alimentos inertes diseñados para cada especie y estadio de desarrollo. Esto, con la
finalidad de sustituir parcial o totalmente el uso de presas vivas (Iracheta, 2006). El estudio sobre
la alimentación y nutrición de organismos acuáticos en cautiverio es de gran importancia, ya que
este rubro representa en ocasiones más del 60% del costo de producción, por lo cual es importante
conocer la factibilidad económica de cualquier cultivo de peces.