El círculo de lectura sobre pedido: alternativa para fomentar la lectura desde las bibliotecas universitarias.

Abstract

El proyecto expuesto en estas líneas nació de una circunstancia advertida, en un principio, al margen de las dinámicas de la Maestría en Intervención e Innovación de la práctica educativa (MIIPE). Mientras formulaba las bases de un proyecto relacionado con la lectura de novelas como estrategia para abordar la enseñanza de algunos temas selectos de economía, decidí impartir un taller de creación literaria en la biblioteca de la División Académica de Educación y Artes (DAEA). Se inscribieron muy pocos estudiantes y los que asistieron sólo algunas sesiones desconocían un sin número de referencias consideradas fundamentales dentro de la tradición literaria de Latinoamérica. Por esta razón, quise proponerles unas cuantas lecturas que les permitieran consolidar un sustrato sobre el cual erguir su propia obra. El intento precipitó su renuncia y pronto me encontré leyendo solo, en la sala Club de Lectores de la biblioteca. Fue entonces cuando se aproximó el subjefe del establecimiento y se apresuró a detallar sus intentos frustrados por fomentar la lectura entre la comunidad universitaria de la DAEA. Gracias a esa conversación, comencé a reconocer las diferencias entre los conceptos de fomento y promoción, delineados en el primer capítulo de este trabajo; también resolví apropiarme del fomento de la lectura como tema de investigación. El trabajo se encuentra dividido en seis apartados. Los primeros dos, el de Antecedentes y Pertinencia, recuperan y exponen algunos fundamentos conceptuales que permiten reconocer el problema: la escasa participación de los estudiantes en actividades realizadas dentro de la biblioteca; el tercero, titulado Marco teórico, intenta aportar una síntesis sobre lo que involucra la naturaleza maleable o mudable de lo literario, desde varias perspectivas correspondientes al pensamiento posmoderno. Los últimos tres, plantean respectivamente la formulación, aplicación y evaluación de una estrategia pensada para incitar a la comunidad estudiantil a participar en un círculo de lectura realizado dentro de la biblioteca de DAEA. Aunque pueda parecer una solución trivial, implementada muchas veces en una infinidad de escuelas alrededor del planeta, viene aquí acompañada por lo que no pretende ser más que una apostilla referente a su naturaleza, algo más ad hoc con los tiempos del control que los usuarios desean tener sobre los servicios y productos adquiridos. Periodo del aparador y el consumo a la carta; de la inmediatez o la procrastinación conforme al capricho o la necesidad del consumidor. A fin de cuentas, es una tradición muy difundida ver en las escuelas de cualquier nivel educativo una reproducción de la vida y por tanto del sistema de organización vigente. Debería resultar suficiente para que las estrategias empleadas dentro de las aulas sean vistas de la misma manera.