Evaluación de la respuesta hemodinámica a la reanimación hídrica con soluciones cristaloides en el pre y post quirúrgico en pacientes con índice de choque grado I y II de etiología hipovolémica.

Abstract

El enfoque de reanimación utilizado en el paciente con choque hipovolémico puede tener un impacto en su resultado final. Las estrategias tradicionales de reanimación con soluciones cristaloides intravenosos pueden proporcionar una restauración inicial del volumen circulatorio, pero pueden resultar en hemodilución que perpetúa la pérdida de sangre, acidosis, coagulopatía y daño celular. A nivel de la microcirculación, la reanimación con cristaloides dificulta la perfusión y la oxigenación adecuadas de los tejidos, con el consiguiente metabolismo anaeróbico y la muerte celular potencial. 1

El concepto de reanimación con control de daños (RCD) fue introducido en 2007 por Holcomb et al. y se enfoca en la prevención y/o corrección rápida de la coagulopatía, acidosis e hipotermia inducidas por trauma mediante la limitación de la administración de cristaloides, el uso temprano de hemoderivados y el control rápido de la hemorragia para restablecer la fisiología normal. Los resultados sobre el uso de técnicas RCD han mostrado resultados prometedores, pero pocos han abordado el impacto de la reanimación en las morbilidades específicas de lesiones en el entorno clínico.2

La determinación adecuada de la volemia del paciente es un paso fundamental en la evaluación clínica, es una guía para la toma de decisiones en cuanto al tratamiento y las posibles implicaciones pronósticas, la hipovolemia provoca una perfusión tisular reducida, mientras que la hipervolemia puede reducir la congestión de órganos con morbilidad y mortalidad asociadas. Los términos Presión Venosa Central (PVC) y Presión de la Aurícula Derecha (PAD) son sinónimos siempre que no haya una obstrucción de la vena cava.3 La presión auricular derecha (PAD) es la base en la evaluación del estado del volumen intravascular que predice la supervivencia global en pacientes con insuficiencia cardiaca, una herramienta de monitorización estándar para evaluar la PVC es el catéter venoso central, sin embargo por su invasividad, las

complicaciones infecciosas y trombóticas se considera difícil su manejo y uso, en este contexto, la ecografía en el punto de atención (POCUS) podría ser una alternativa confiable para la estimación del volumen. 1-3 La evaluación ultrasonográfica de la Vena Cava Inferior (US-VCI) se ha propuesto como la técnica no invasiva de elección para la evaluación de la PVC por su facilidad de uso, disponibilidad y bajo costo, la estimación del estado del volumen mediante la medición del diámetro estático de la Vena Cava Inferior (VCI) y las fluctuaciones respiratorias dinámicas se han investigado en varios contextos clínicos.3 El objetivo de este estudio es analizar la respuesta hemodinámica mediante el índice de distensibilidad de la vena cava inferior ecoguíada comparando la reanimación hídrica con solución salina al 0.9% versus solución Hartman en el pre y post quirúrgico en pacientes con índice de choque grado I y II de etiología hipovolémica, para brindar una mejor opción terapéutica y disminuir las comorbilidades de una reanimación hídrica masiva (coagulopatía por hemodilución, hipotermia, acidosis hipercloremia, hiperlactatemia, aumento de la osmolaridad, edema agudo pulmonar, lesión renal aguda, sobrecarga ventricular derecha, desequilibrio hidroelectrolítico).