Caracterización del canibalismo en larvas de pejelagarto (atractosteus tropicus) y posibles supresores
Cargando...
Fecha
Autores
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Editor
Resumen
Una de las principales problemáticas del sector acuícola es el comportamiento caníbal agresivo presente en diversas especies de peces con potencial acuícola. Dichos comportamientos
se relacionan con altos índices de mortalidad, primordialmente en la etapa larval y/o juvenil. El
canibalismo y la agresividad afectan la producción de la especie que lo presenta, elevando los
costos y cuidados sobre los organismos, por estos motivos la rentabilidad y viabilidad del cultivo
disminuyen. En este sentido, el pejelagarto (Atractosteus tropicus) una especie nativa
dulceacuícola del suroeste de México, con alta importancia económica debido a su cultivo,
pesca, símbolo cultural, objeto artesanal, e importancia ecológica, presenta canibalismo en la
etapa larval, con lo que se limita su potencial de cultivo en sistemas acuícolas. El objetivo de
este trabajo fue caracterizar el comportamiento caníbal-agresivo de larvas de pejelagarto (A.
tropicus), partiendo de tres puntos (capítulos) de estudio: 1. Etología, 2. Efecto de la densidad
y alimentación, y 3. Efecto de posibles mitigantes. En el capítulo uno, se observó el
comportamiento caníbal-agresivo de larvas de A. tropicus, de manera grupal (10 larvas) y en
parejas (2 larvas). Se describió el tipo de ataque, preferencia de ataque y el efecto de refugios
(vegetación artificial y rocas) en las peceras sobre el número de eventos caníbales, de igual
manera se evaluaron nueve colores de fondo (blanco, amarillo, naranja, rojo, rosa, morado, azul,
azul marino y verde) y su relación con los eventos caníbales y la preferencia del color por parte
de las larvas, además de diferencias morfométricas relacionadas al canibalismo y agresividad.
En el capítulo dos, se realizó un bioensayo utilizando larvas de 3 días post eclosión (dpe) de A.
tropicus, en las cuales se evaluaron dos densidades (0.7 y 1.4 larvas por litro) y dos regímenes
de alimentación (alimentación y hambruna). Finalmente, en el capítulo tres, se evaluó el efecto
de dos posibles mitigantes del canibalismo (Ácido docosahexaenoico (DHA) y Triptófano
(Trp)) incluidos en la formulación de la dieta para A. tropicus, usándose en las siguientes
concentraciones 20, 30 y 40 g Kg-1 Algamac 3050® (producto comercial rico en DHA) y 10, 20
y 30 g Kg-1 Trp evaluando su efecto con respecto a un control sin mitigante. Para el capítulo dos
y tres se evaluó el efecto sobre el comportamiento, crecimiento, supervivencia, bioquímica
digestiva, sistema inmune, modificaciones en las estructuras del sistema digestivo y en la
expresión de genes asociados a conductas de agresividad. Los resultados para el primer objetivo
indican que se produjo un mayor número de ataques en peceras con parejas de A. tropicus con color de fondo blanco (8.50 ± 0.70) y menor para amarillo y púrpura (0.66 ± 0.57, p < 0.05). El
mayor número de ataques en grupos se observó con los colores de fondo rosa, azul y amarillo,
mientras que en menor número en fondo morado. Por otro lado, la presencia de refugios
(vegetación artificial) disminuyó los ataques en parejas y en grupo, a diferencia del uso de rocas
como refugio. Además, las larvas de A. tropicus muestraron preferencia para vegetación
artificial. Se encontró que morfológicamente, tanto los juveniles como las larvas (10 dpe)
pueden consumir presas mayores que la profundidad de su propio cuerpo (1.59 ± 0.22, 1.00 ±
0.12) y el ancho del cuerpo (1.74 ± 0.29, 0.94 ± 0.12). El ángulo de apertura de la boca fue
significativamente mayor en las larvas (10 dpe) (85.63 ± 6.41°), lo que disminuye a medida que
aumenta la edad. De un total de 452 eventos en A. tropicus, se describieron cuatro
comportamientos: interacción (214 eventos, 47 ataques, efectividad del ataque (EA) 21.96%),
persecución (127 eventos, 44 ataques, EA 34.64%), escape (62 eventos) y natación rápida (47
eventos). Se registraron tres tipos de ataques: frontal (41.24%), lateral (29.94%) y posterior
(28.81%), con tres regiones de ataque: cabeza (31.64%), cuerpo (10.72%) y cola (57.63%). El
ataque más frecuente fue cola posterior con 70 eventos (39.55%). La larva atacante presentó una
curvatura en forma de S previo al ataque (30.50%). Se determinaron diferencias en el porcentaje
de peso (g) y longitud total (cm) entre las larvas atacantes y las larvas atacadas (16.39 ± 10.86
% y 15.23 ± 5.68 %, respectivamente). En el objetivo dos el mejor crecimiento en larvas de A.
tropicus fue en una densidad de 1.4 larvas/ L con un régimen de alimentación. La baja densidad
(0.7 larvas/ L) aumenta el coeficiente de variación (CV) y la talla de heterogeneidad (SH). La
mortalidad por canibalismo se presenta al 8 dpe en larvas alimentadas y al 10 dpe en hambruna.
El régimen de alimentación de hambruna modifica la actividad enzimática digestiva y
metabólica, y la morfología del hígado e intestino. Finalmente, la densidad 0.7 larvas/ L
alimentadas presentaron mayor expresión en genes relacionados a agresividad. Los resultados
del objetivo 3 señalan que el uso de 10 g/Kg Trp en la dieta mejora la supervivencia evitando
los ataques entre larvas caníbales, en comparación al uso del DHA. El uso en la dieta mejora la
supervivencia y reduce el canibalismo en larvas de A. tropicus. Las larvas caníbales presentaron
un mayor crecimiento debido al efecto “jumper” a diferencia de larvas no caníbales. Larvas
identificadas como caníbales y no caníbales muestran una diferencia en su actividad enzimática
y expresión de genes. Con estos resultados se confirma que aspectos como el color de fondo y la presencia de
refugios influyen en el comportamiento agresivo-caníbal de esta especie, y con esto se pueden
generar estrategias de manejo para evitar dichos eventos. Por otro lado, se identifica el periodo
de tiempo en el cual los ataques agresivos derivados a canibalismo se relacionan con aspectos
morfométricos que les permiten capturar e ingerir a sus propios congéneres. Finalmente, el uso
de triptófano puede mitigar de manera efectiva el comportamiento caníbal entre larvas agresivas.
La suma de todos los resultados de este trabajo pauta las estrategias futuras para entender
y controlar la agresividad y canibalismo en A. tropicus mejorando su cultivo de manera
considerable y puede servir como antecedente para analizar estos comportamientos en otras
especies de peces con potencial acuícola.