Influencia de los asentamientos humanos sobre fósforo y nitrógeno en el río Puxcatán, Tacotalpa, Tabasco.

Abstract

La región hidrológica de los ríos Grijalva y Usumacinta (RH30) en el sureste de México, es una de las zonas ecológicas de más alta diversidad biológica y cultural del territorio mexicano. Tiene una superficie de 102,465 Km2 esto constituye un 5.23% de la superficie de la República Mexicana (CONAGUA, 2015). En esta región, los ecosistemas presentes albergan el 64% de la biodiversidad nacional conocida. Dotada de las más amplias plataformas continentales carbonatadas de los mares mexicanos, de un rico conjunto de arrecifes coralinos, de grandes extensiones de pastos marinos, del sistema de lagunas costeras más extenso de México, de los mayores planicies costeras del litoral mexicano, de las más amplias extensiones de bosques de manglar que bordean la porción mexicana del Golfo de México, de las mayores reservas de aguas dulces del país, de masas forestales que albergan la más alta diversidad biológica conocida de Mesoamérica (Toledo, 2003). En Tabasco, la RH-30 se ubica en el centro y este de su territorio y está representada en la entidad por tres cuencas: (RH30A) Río Usumacinta, (RH30C) Laguna de Términos y (RH30D) Río Grijalva-Villahermosa, comprende 75.22% de la superficie total del estado (INEGI, 2001). La subcuenca del río Puxcatán (RH30Dn), con una superficie de 674.35 km2 , abarca cuatro municipios del Estado de Chiapas (Sabanilla, Tila, Huituipan y Simojovel) y dos del Estado de Tabasco (Macuspana y Tacotalpa). La principal problemática que tienen los ríos de esta subcuenca son las descargas de aguas residuales. Esencialmente es el agua que la comunidad desecha después de haberla utilizado; son aguas domésticas no tratadas. Por tal razón es común encontrar en el agua de estos ríos compuestos inorgánicos de Nitrógeno (N) y Fósforo (P), donde su presencia es relevante puesto que constituyen nutrientes esenciales para los organismos vivos. Sin embargo, la presencia de ambos elementos en excesiva cantidad en estas aguas pueden provocar un crecimiento de algas y otras plantas verdes, que recubren la superficie de las aguas e impiden el paso de luz solar a las capas inferiores. Además, la descomposición de la biomasa generada consume oxígeno, empobreciendo el medio en este elemento, a este fenómeno se denomina eutrofización (Doménech, 2000). El Río Puxcatán en su recorrido por el municipio de Tacotalpa, Tabasco, recibe la influencia de actividades antropogénicas a través de diferentes escurrimientos de aguas residuales, lo cual propicia el aporte de nutrientes como Nitrógeno (N) y Fósforo (P) que pueden eutrofizar sus aguas. En este trabajo se determinaron los aportes de Fósforo, Nitrógeno y Clorofila en las aguas del río Puxcatán. Se efectuaron muestreos en las temporadas de lluvias y secas. Además, se realizaron encuestas en las localidades aledañas al cauce de este río, con la finalidad de conocer los hábitos de uso de productos de limpieza (detergentes, desinfectantes, aromatizantes, etc.) y actividades potenciales que podrían estar afectando las descargas residuales.