Evaluación de la toxicidad del agroquímico clorpirifos etil, del cacao (Theobroma cacao L.), a partir de bioensayos con el crustáceo (Hyalella azteca S.I.) en Centro, Tabasco, México.

Abstract

Los plaguicidas son sustancias que se emplean en la agricultura con el propósito de ayudar a mejorar los cultivos y aumentar su producción, la utilización de los agroquímicos se incrementó a causa de la demanda mundial de alimentos, situación que se ha convertido en el mal uso de estos productos (Guzmán et al., 2016). Particularmente, en el cultivo de cacao (Theobroma cacao L.) usan en la entidad más de diez sustancias tóxicas entre ellas están: el Aldicarb, Pirimicarb y el Paratión metílico (CICLOPLAFEST, 1991), estas sustancias muestran efectos sobre el medio ambiente, los problemas potenciales asociados con el uso intensivo de químicos agrícolas incluyen: destrucción de organismos no relacionados con el uso, contaminación de ecosistemas acuáticos (Reyes et al., 2010). El estado de Tabasco, es la entidad líder en producción, superficie sembrada y cosechada con cacao de la República Mexicana, según información obtenida de la plataforma SAGARPA la superficie sembrada del cacao en los años 2018- 2021 ha sido en promedio de 40670.65 (HA). Para esta investigación se empleará Clorpirifos Etil para evaluar sus efectos tóxicos en pruebas eco toxicológicas con el uso del crustáceo Hyalella azteca. Debe mencionarse que el agroquímico Clorpirifos Etil es un insecticida de amplio espectro que también se emplea en otros cultivos del estado de Tabasco, pero a su vez se usa para el control de insectos en huertos familiares del sureste de México, lo cual lo convierte en un agroquímico importante para evaluar sus efectos tóxicos potenciales a través de pruebas toxicológicas prácticas a nivel de laboratorio. Aunque el número de insectos plaga en el cultivo de cacao en México y en el estado de Tabasco, es mucho menor que los que se reportan en otras regiones y países del orbe, en donde se lleva a cabo este cultivo incluso para exportación, en México se ha elaborado desde el año de 1991 un catálogo de estos agroquímicos a través de la CICLOPLAFEST. En dicho documento, como se observa en la Tabla 1 se registran para México cinco tipos de plaguicidas y entre ellos se incluye a Clorpirifos Etil; sin embargo, dicha información se compara con información agronómica y comercial sobre los agroquímicos empleados en el cacao y otros cultivos en el estado de Tabasco que nos fue proporcionado por el Ing. Moisés Amador Alarcón, el cual señala actualmente el desuso de Clorpirifos Etil para el control de insectos en el cultivo de cacao e indica que éste agroquímico se emplea en Tabasco para el cultivo de naranja. Sin embargo, incluso especialistas de la agronomía en el estado de Tabasco también han señalado que el agroquímico organofosforado Malathion, cuyo precio comercial es incluso superior al de Clorpirifos Etil, se aplica para el control de insectos plaga en el cultivo de cacao con dosis de 2 mL/Litro de agua (López Andrade et. al. 2016); dosis que es incluso superior a la DL50 definida en esta investigación eco toxicológica con el uso de Hyalella azteca y Clorpirifos Etil. Malathion que es un insecticida organofosforado (también muy tóxico), que no está incluido en la Tabla 1, para el documento de CICLOPLAFEST (1991) ni en el listado del Ing. Moisés Amador Alarcón, para los insecticidas propuestos o comercializados para el cultivo de cacao en Tabasco.