Abundancia del ostión del golfo (Crassostrea virginica) y evaluación del grado de desarrollo gonádico en la laguna Mecoacán, Tabasco, México.

Abstract

La pesca en el litoral del estado de Tabasco cuenta con una superficie de 29, 800 hectáreas de lagunas costeras entre las cuales destacan por su tamaño e importancia pesquera los sistemas Carmen-Pajonal-Machona, Tupilco, Mecoacán y Redonda en donde las condiciones bioecológicas han favorecido la diversidad y abundancia de peces, crustáceos, moluscos y reptiles. La Laguna Mecoacán pertenece a una de las aproximadamente 130 lagunas costeras que México posee a lo largo de su litoral es un ecosistema altamente productivo de especies de interés comercial tales como robalo pertenecientes al género (Centropomus sp), el cangrejo azul (Cardisoma guanhuimi), algunas especies de jaibas pertenecientes al género (Callinectes sp), especies de camarón del género (Penaeus sp); reptiles como la tortuga Eretmochelys imbricata, la tortuga verde o Chelonia mydas y el ostión Crassostrea virginica . El 3% del área del sistema estuarino lagunar de Mecoacán es ocupada por bancos ostrícolas de Crassostrea virginica concentrados específicamente en las áreas cercanas a las islas en la boca de la laguna. (Contreras F. F., 1985). Oficialmente la pesca comercial en el estado de Tabasco tuvo sus inició en el año de 1941 con la creación de la primer Sociedad cooperativa Pesquera llamada “Andrés García” con permiso para capturar, escama (peces), crustáceos y moluscos. En la Laguna Mecoacán al paso de los años el recurso de mayor importancia económico lo ha constituido el ostión del golfo Crassostrea virginica (Gmelin, recurso reservado a las sociedades cooperativas en base a la Ley Federal para Fomento de la Pesca. El ostión americano C. virginica es uno de los miembros de la Familia Ostreidae de gran importancia comercial. Se distribuye desde el Golfo de San Lorenzo en Canadá hasta la Laguna de Términos, Campeche, México, encontrándose zonas arrecifales de fondos firmes y duros de la zona intermareal y submareal (Sevilla 1993, Kennedy et al. 1996). Ante la creciente demanda de ostión del golfo los bancos ostrícolas han sido frecuentemente sobreexplotados y llevados hasta límites de agotamiento, de tal manera que desde la década de los 50’s se iniciaron los programas ostrícolas de protección al recurso, incrementándose el semicultivo de ostras en el Golfo de México para apoyar su pesquería, principalmente mediante la captura de larvas con colectores y el trasplante en bancos ostrícolas; desarrollándose una serie de trabajos sobre abundancia y determinaron que, para considerar bien utilizado un banco ostrícola de Crassostrea virginica en la distintas lagunas costeras de la zona del Golfo de México, éste deberá contener una abundancia mínima de 200 ostiones/m2. Palacios et al., (1988). Por tal motivo con la finalidad de actualizar la información necesaria para diseñar estrategias responsables del recurso ostrícola (C. virginica) en la laguna Mecoacán se plantea en el presente trabajo determinar la abundancia y desarrollo gonádico del recurso ostrícola y su relación con los factores ambientales.