Outsourcing, su efecto fiscal-financiero en la seguridad social y en la actitud laboral

Abstract

El Outsourcing, entidad creada para el suministro de bienes y servicios de carácter especializado, es utilizada por empresas e instituciones que buscan disminuir costos, incrementar la eficacia en procesos de producción, comercialización o prestación de servicios, permitiéndoles ser más competitivas en el aspecto económico y tecnológico de acuerdo con la modernización y globalización de los mercados. Debido a su uso creciente en México, en el año 2012 se reforma la legislación laboral para regularla bajo la figura jurídica de subcontratación; lo que vendría a ser el equivalente del término outsourcing, anglicismo comúnmente adoptado en el país para referirse a esta. No obstante, el uso inadecuado de esta figura podría estar provocando efectos fiscales y financieros en las contribuciones a cargo de empresas o instituciones y trabajadores subcontratados; lo cual sugiere que, a la par de la existencia de un posible beneficio fiscal y financiero específicamente en la seguridad social para patrones y trabajadores, para la autoridad recaudadora representa lo contrario. Lo anterior, como estrategia de ahorro o disminución de costos supone consecuencias económicas negativas para quienes integran esta relación tripartita, sin dejar de lado que la fuerza laboral contribuye en conjunto con las empresas e instituciones a generar riqueza y desarrollo en este y cualquier otro país. Por ello, deben cuidarse los sistemas protectores de la integridad y derechos del trabajador subcontratado, ya que además podría repercutir negativamente en su actitud laboral y en el mediano o largo plazo resultar contraproducente. Preocupa también que, como consecuencia de la crisis sanitaria que padece el mundo desde fines del año pasado, la crisis económica se ha incrementado considerablemente, lo que podría intensificar la tendencia de continuar utilizando inadecuadamente el esquema de outsourcing; lo cual hace necesario ponerle especial atención para evitar o minimizar sus efectos en los actores de la relación laboral como son: empresas e instituciones, autoridades reguladoras y/o recaudadoras y los trabajadores. La presente investigación se llevó a cabo con un enfoque mixto, en tres etapas que consistieron en el análisis de las nóminas de la empresa estudiada, entrevista con el accionista mayoritario y la aplicación de un cuestionario a los trabajadores subcontratados. El tipo de investigación fue no experimental y transversal, toda vez que el caso analizado corresponde a un periodo completo ya ocurrido, enero de 2020 y parte de febrero 2020, cuyas variables permitieron observar resultados en los cuales el investigador no intervino ni influyó.