Intervención para la prevención de expresiones violentas y fortalecimiento de las relaciones interpersonales en la comunidad escolar de una secundaria

Abstract

Las organizaciones escolares constituyen una parte importante de la sociedad y las comunidades a las que pertenecen. Las escuelas son formadoras de jóvenes que, al paso del tiempo, serán capaces de tomar decisiones en beneficio de su localidad. Sin embargo, el proceso para la formación de estos jóvenes supone algunas dificultades que obstaculizan su desarrollo integral. Uno de estos grandes problemas es la violencia en el entorno escolar. El origen de esta suele a asociarse lo que sucede en el interior de las escuelas. Sin embargo, no se puede ignorar la existencia de expresiones violentas aprendidas al exterior de estos establecimientos.

Sobre esto, Conde-Flores señala que “negar el problema no lo elimina; por el contrario, éste crece en la medida que se ignora. Por ello, comprender los mecanismos a través de los cuales la violencia entra a la escuela, así como las cicatrices que va dejando a su paso, ayuda a generar estrategias integrales de prevención, atención y reparación del daño.” (2014, p. 2). México es un país con serios problemas de violencia. En la cotidianidad, la sociedad es testigo de hechos violentos de todo tipo, generalmente violencias asociadas al crimen organizado. Además, existe una tendencia a normalizar la violencia: ya no impacta tanto como antes. Esto genera un ambiente peligroso para el desarrollo integral de millones de niñas, niños y jóvenes estudiantes de nivel básico. En esta etapa es común ser influenciado por el entorno y los medios de comunicación, que difunden contenidos que hacen apología a la narco-cultura del crimen organizado a través de la música y los programas de televisión. En estos últimos, se presume de disfrutar de una vida con lujos y explicita violencia como una manera de ejercer poder sobre los demás, aunque, como en la mayoría de los casos, esta sea efímera. “Tello (2005) advierte que cuando la violencia se convierte en parte del medio ambiente, la posibilidad de reconocerla disminuye y, por lo tanto, es introyectada por quienes la viven como algo natural; para advertirla, es necesario que aumente, sólo se reconoce en su nueva expresión porque el resto ya es parte de lo dado y, por lo dado, nadie se asombra.” (como se citó en Anaya-Carrillo, 2015, p 495).

La Secretaría de Educación Pública (2017), señala que la escuela es un espacio donde se reflejan los problemas de violencia del entorno social cercano, de la entidad y del país. Por ello propone acciones descentralizadas con la participación de la comunidad escolar a partir de un análisis del origen de la violencia que existe en la institución educativa. También surgiere convocar a la comunidad educativa: directivos, docentes, alumnos y padres de familia para fortalecer las relaciones entre los miembros de la comunidad. Las acciones por la paz deben enfocarse en la solución de conflictos a través del dialogo y espacios seguros para la expresión y la participación responsable del colectivo, basadas en respeto a la dignidad y los derechos humanos. Estas son acciones por la paz cuyo objetivo es eliminar las expresiones violentas al interior de la escuela y en su perímetro circundante.

El motivo de este trabajo es presentar, paso a paso, la integración de un proyecto de intervención que se llevó a cabo en la Escuela Secundaria Técnica No. 37 en una comunidad marginada de Huimanguillo, Tabasco. El propósito es que se generen mecanismos de prevención de la violencia desde la escuela para promover un cambio de actitud o de comportamiento en la sociedad. Los estudiantes de esta escuela son jóvenes vulnerables a continuar replicando las conductas antisociales que se viven en esa comunidad. Una muestra de la violencia que se vive en las comunidades de Tabasco son los datos del INEGI (2020): entre 2019 y 2020, el número de delitos por cada 100 000 habitantes aumentó de 22 515 a 33 366, mientras que los dominios urbanos registraron una reducción entre estos años de 38 561 a 37 306.

Estos datos permiten tener una idea de la situación que se vive en las comunidades rurales, además se realizó un diagnóstico para conocer la percepción de los estudiantes y padres de familia con respecto a la violencia en la comunidad. Sobre esto destacaron que la comunidad es peligrosa y que no se siente confianza de salir a las calles. Además, los alumnos sienten que dentro de la escuela hay alumnos de los que se tienen que cuidar porque son peligros. También existen expresiones violentas más comunes como, apodos, pleitos, burlas, rumores, etcétera. Este proyecto se propuso influenciar positivamente en la comunidad escolar y los alrededores de la escuela. En términos generales se lograron alcanzar las metas y en la mayoría se superaron las expectativas en la planeación de este proyecto. Se trata de dos ciclos de intervención relacionados entre sí e integrados en un evento denominado: Jornada de Prevención de la Violencia en el Entorno Escolar. Las acciones que se llevaron a cabo se diseñaron tomando en cuenta las recomendaciones de Organización Mundial de la Salud, en materia de prevención de la violencia. Estas acciones se diseñaron a partir de los materiales disponibles y las características de la comunidad y los participantes.