Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: https://ri.ujat.mx/handle/20.500.12107/1892
Registro completo de metadatos
Campo DC Valor Lengua/Idioma
dc.rights.licensehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0es_MX
dc.creatorTOMAS FRANCISCO MORALES CARDENAS-
dc.date.accessioned2018-04-10T03:23:46Z-
dc.date.available2018-04-10T03:23:46Z-
dc.date.issued2011-
dc.identifier.urihttp://ri.ujat.mx//handle/20.500.12107/1892-
dc.descriptionCon seguridad, el lector ha tenido la oportunidad de escuchar o leer diversos mensajes, programas de gobierno e incluso de organizaciones no gubernamentales, haciendo referencia o sustentándose en la «rendición de cuentas». De igual forma, se hizo común escuchar los conceptos de «buen gobierno» y «gobierno de calidad», tanto en los discursos como en los lemas de algunas administraciones emanados de las diversas corrientes políticas. Si es una de las personas interesadas en todo lo que atañe a la evolución de la administración pública, tanto en nuestros país como en el ámbito internacional, puede estar familiarizado con el origen y aplicación de dichos términos, pero queda la duda que planteo a manera de preguntas:<br /> ¿Qué debe entender el ciudadano común por rendición de cuentas? ¿Cuenta con la información suficiente para calificar un buen gobierno, o un gobierno de calidad?<br /> Asimismo, el común de los ciudadanos forman una concepción propia a partir de lo que pueden observar en las diversas acciones de gobierno traducidas<br /> principalmente en servicios relacionados con la salud y la educación, en la obra pública y principalmente en la cada vez mayor desigualdad socioeconómica; esto es, situaciones concretas reflejadas en la actividad cotidiana de su comunidad donde la constante es una creciente desconfianza en las instituciones y una falta de legitimidad de los gobiernos.-
dc.description.abstractCon seguridad, el lector ha tenido la oportunidad de escuchar o leer diversos mensajes, programas de gobierno e incluso de organizaciones no gubernamentales, haciendo referencia o sustentándose en la «rendición de cuentas». De igual forma, se hizo común escuchar los conceptos de «buen gobierno» y «gobierno de calidad», tanto en los discursos como en los lemas de algunas administraciones emanados de las diversas corrientes políticas. Si es una de las personas interesadas en todo lo que atañe a la evolución de la administración pública, tanto en nuestros país como en el ámbito internacional, puede estar familiarizado con el origen y aplicación de dichos términos, pero queda la duda que planteo a manera de preguntas:<br /> ¿Qué debe entender el ciudadano común por rendición de cuentas? ¿Cuenta con la información suficiente para calificar un buen gobierno, o un gobierno de calidad?<br /> Asimismo, el común de los ciudadanos forman una concepción propia a partir de lo que pueden observar en las diversas acciones de gobierno traducidas<br /> principalmente en servicios relacionados con la salud y la educación, en la obra pública y principalmente en la cada vez mayor desigualdad socioeconómica; esto es, situaciones concretas reflejadas en la actividad cotidiana de su comunidad donde la constante es una creciente desconfianza en las instituciones y una falta de legitimidad de los gobiernos.-
dc.language.isospa-
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_MX
dc.titleRENDICIÓN DE CUENTAS Y BUEN GOBIERNO EN EL LENGUAJE DEL CIUDADANO-
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article-
dc.creator.idinfo:eu-repo/dai/mx/cvu/694334-
dc.subject.ctiinfo:eu-repo/classification/cti/5es_MX
Aparece en las colecciones: Núm. 47 (2011)

Ficheros en este ítem:
Fichero Descripción Tamaño Formato  
-479-397-A.pdf89,12 kBAdobe PDFVista previa
Visualizar/Abrir


Los ítems de DSpace están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.