Inclusión de la asignatura "Educación en salud", transversal en todas las licenciaturas de la UJAT

Abstract

El método utilizado es cuantitativo de corte transversal correlacionando enfermedades crónico-degenerativas como variables dependiente y patrones de consumo e incidencia espacial por entidad federativa como variables independientes con microdatos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2018 actualizado a 2020. El panorama epidemiológico del 2020, en su reporte de enero-agosto, muestra el aumento de enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad y los tumores malignos. El reporte de INEGI (2021) indica que las tres principales causas de defunciones en México entre enero-agosto 2020 fueron enfermedades del corazón, COVID-19 y diabetes-mellitus en ese orden. La cuarta razón de defunciones fue tumores malignos, en una proporción de 49% hombres y 51% mujeres. Asimismo, la COVID-19 mostró grandes deficiencias en los sistemas mundiales de salud y las implicaciones del desplazamiento de la salud pública hacia la atención privada. En el caso de México, los patrones de consumo alimentario y estilos de vida debilitaron a la población, exponiéndolos a la peligrosidad de COVID-19. Se observó que existe una alta correlación entre los patrones de consumo alimentario con enfermedades crónico-degenerativas. Por lo que podemos afirmar que el espacio y cultura inciden consistentemente en los patrones de consumo. En este sentido se requiere de una población educada y consciente de la salud. Una alimentación adecuada y el fomento a actividades que reviertan su incidencia son claves fundamentales. Los factores socioeconómicos y culturales-espaciales influyen en dichos patrones de consumo.